Canteras del Torcal (18/dic/2010)
En noviembre no pudimos hacer la excursión que teníamos pensada por culpa de la lluvia y en diciembre casi nos vuelve a pasar lo mismo. El día amaneció lloviznando y con pronóstico de seguir así pero, a pesar de las circunstancias negativas nos animamos a intentarlo. El objetivo era una antigua cantera de ruedas de molino que había en el Torcal de Antequera y hasta allí nos dirigimos en los coches bajo una lluvia pertinaz pero fina. Cuando llegamos al Torcal no llovía pero había una niebla espesa que nos impedía ver nada a pocos metros (como muestra, estas eran las vistas desde el mirador de Diego Morea ). Aparcamos los coches en una pequeña explanada junto a ese mirador, que está antes de llegar al Centro de Recepción de Visitantes, y, tras la instructiva explicación que nos dio Arturo sobre lo que íbamos a ver, en la que, además, pudimos apreciar sus progresos con la lenguaje de Shakespeare, iniciamos el recorrido en medio de un paisaje más propio de una leyenda celta, con gnomos y